Analizamos, con 5 expertos del sector, cuál es el presente de nuestras viviendas, qué tecnología está ya disponible y cómo podemos afirmar que serán los hogares del futuro, un futuro que, en parte, ya está aquí.
El hogar del futuro es una vivienda “sostenible, eficiente, industrializada, saludable y confortable y desde luego inteligente y autónoma”.
En el parque ya edificado tenemos el reto de transformar y convertir el hogar del futuro a lo que ya se ha edificado años atrás.
¿Qué es la conectividad de una vivienda? Pros y contras
Diego Demaría,Director de Sostenibilidad en AEDAS HOMES, explicaba cómo él aprecia tres tipos de conectividad: la del usuario con la propia vivienda, la del edificio con la ciudad (las Smart Cities) y una futura conectividad de conectar esos edificios con las administraciones para que puedan disponer de una base real de datos de consumos energéticos.
Raúl Alonso, de Rebive, hacía hincapié en que debemos ver la conectividad como “un medio” para conseguir ciertos objetivos pero que lo importante es el objetivo en sí mismo.
Para Angélica Tarrasa, Responsable canal Promotoras Inmobiliarias y Arquitectos en Schneider Electric, hablar de conectividad es hablar del IoT y lo que esto implica. Que muchos dispositivos puedan hablarse entre sí, para automatizar y personalizar nuestros horarios en función de las rutinas, optimizar la energía en función de las horas… es aprovechar todo el poder de la tecnología y esos datos para hacer nuestra vida más sencilla y los datos para tomar mejores decisiones.
José Antonio Vizcaíno,Presidente del comité de climatización de FENIE, coincidía en que la conectividad nos permite disponer de los datos que nos permitirán tomar decisiones, aunque lanzaba un aviso “hay que tener cuidado con hacer el hogar tan inteligente que el usuario no es capaz de gobernarlo. Tenemos que definir muy bien las necesidades del usuario para que no se vuelva en su contra”. La casa puede ser automatizada, pero también sencilla.
La conectividad va a tomar decisiones por ti para tus intereses, explicaba Daniel Cuervo, para optimizar el coste de habitar esa vivienda y el confort. Todo esto debe ser fácil y sencillo para el usuario.
Lo que era la domótica “de antes”, ha evolucionado, explica Angélica. Los sistemas han cambiado mucho gracias al IoT. Nos quedamos con la idea de la domótica compleja de gestionar ,pero debemos trasladar al usuario final que no se trata de un elemento “de lujo” sino en algo con valor que podemos trasladar a la factura eléctrica final. Ya tenemos la digitalización más naturalizada en otros sectores como la banca, la compra… pero en la vivienda estamos más atrás.
Para Jose Antonio Vizcaíno, uno de los frenos históricos de la conectividad se encuentra en el coste de estos sistemas. En los últimos años se ha democratizado la tecnología y ya hay más acceso a ellos. Con el avance de la tecnología esto va a llegar de forma natural.
Rehabilitación y descarbonización de las viviendas: una oportunidad histórica
Para Daniel Cuervo, Secretario General en APCEspaña, es fundamental hacer una labor de concienciación de la huella de carbono que ya ha generado el parque construido. “Debemos reducir el consumo energético utilizando soluciones que minimicen las emisiones, intentando aprovechar el 100% de los materiales que hay que renovar”.
El nivel en el que se puede mejorar cualquier tipo de vivienda en cuanto a su eficiencia energética es muy alto, afirma Alonso, de Rebive. “Cuesta que la gente entienda que la rehabilitación consiste en proyectos que implican muchos ámbitos diferentes y hay que verlos de manera transversal”. Esa vivienda futura ya se soluciona hoy con aislamientos, con nuevos sistemas energéticos, con la conectividad, con la nueva tecnología.
En la demanda energética es donde está el hándicap de los edificios, explica Demaría. Hay que hacer una auditoría energética del edificio, atacar las envolventes y luego los sistemas de instalaciones. Descarbonizar, electrificar… es complejo porque en muchos casos los sistemas que tenemos no se adaptan del todo a las nuevas tecnologías.
Para Vizcaíno, de FENIE, hemos entrado en el programa de rehabilitación de vivienda vigente. Tenemos una oportunidad histórica para llevar a cabo esto que estamos diciendo. En Andalucía el plan Ecovivienda es una realidad, las subvenciones están ahí. Ahora nos toca a nosotros hacer que sea una realidad. Cuando actuamos en la envolvente llegamos a un porcentaje de ahorro que necesita de la labor de los instaladores. Es importante que todos vayamos unidos para que la rehabilitación energética no sólo vaya en la envolvente sino en todas las necesidades del edificio, en sistemas de producción de ACS, climatización, etc. Debemos ponernos como objetivo la necesidad que tenemos de aprovechar este momento y los incentivos de los fondos Next Generation.
¿Si estamos hablando de electrificar, cómo abordamos la actualización de las instalaciones eléctricas del parque construido?
Para Daniel Cuervo, de ASPRIMA, es un reto “difícil pero posible”. Hace tres años teníamos este mismo reto pero no teníamos los recursos. La ley de propiedad horizontal era un freno y se tenía que actualizar. Ahora tenemos unos fondos europeos a nuestra disposición que debemos consumir. Todo esto empieza por concienciar al consumidor, que esta ventana es histórica (fondos europeos, precios altos de la energía…) y la tenemos que aprovechar. Somos más sensibles a lo que supone una calificación energética de un electrodoméstico, pero no le damos importancia a la de la vivienda.
Tarrasa, de Schneider Electric, añade además que, hablando de la alta inversión económica que deben hacer los usuarios, “es muy importante contar con los profesionales que te asesoren y te faciliten el proceso. Cobra importancia la figura de los agentes rehabilitadores.”
Sobre la electrificación, lo primero es ser conscientes del impacto ya que sólo el sector residencial es responsable del 34% de las emisiones de carbono. Y no podemos hablar de descarbonizar sin hablar de eficiencia energética. Tenemos que eliminar la dependencia de combustible fósil y esto pasa por electrificar. Pero no se trata de electrificar sin más, “hacerlo de una manera responsable, con herramientas que te permitan converger entre electrificación y digitalización es como verdaderamente podremos hacer las viviendas más sostenibles”.
Desde AEDAS Home afirman que, en vivienda nueva, el cliente es más sensible hacia la sostenibilidad de su vivienda. Ahora mismo los clientes de nueva vivienda ven con claridad que debe tener una alta eficiencia energética. Los sistemas están preparados. La tecnología se ha simplificado mucho. Son sistemas que son manejables y escalables. Soluciones como las que ofrece Scheider Electric que permiten que, en función de lo que quiere el cliente en cada momento, se puedan ir añadiendo más funciones al sistema: climatización, control de iluminación, etc. Y lo que está por llegar.
«El CTE marca unos mínimos, pero las nuevas promociones procuran adelantarse a lo que está por venir, superando lo que marca la normativa».
Daniel Cuervo, por su parte, confirma que se está yendo a más desde la promoción inmobiliaria. La mayoría de la oferta en vivienda nueva está cumpliendo una certificación energética clase A, cuando si sólo cumples la normativa se alcanza una B.
El siguiente paso para llegar al hogar del futuro es que esté al alcance de todos, que nadie se quede sin un hogar eficiente, sano y confortable, por una cuestión de precio. Aquí está el reto.
En definitiva, el futuro de los hogares puede ser presente porque la tecnología existe, los profesionales están y la oportunidad de financiación la tenemos a nuestro alcance.
Fuente: Carlor y Frio
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